sábado, 9 de noviembre de 2013

Crónica Guimaraes On Tour


Partimos desde Sevilla sobre las 9.15 de la mañana, íbamos ilusionados y felices por poder animar a nuestro equipo tan lejos de la ciudad. Llegamos a Guimarães sobre las 16.15 hora española, descargamos las cosas en la habitación del hotel, y nos dispusimos a ir hacia la zona donde se encontraba la mayoría de béticos. Nos dirigimos andando hasta que llegamos a un supermercado y unos cuantos se detuvieron para comprar algunos productos, el resto continuamos hacia adelante puesto que uno de nosotros iba en muletas e iba mas lento. Cuando el primer grupo estaba cruzando un paso de cebra nos empezaron a insultar, “hijos de p…”; “me cago en vuestros mu…” y otras lindezas en la lengua de Mourinho. Luego, cuando llegamos a los alrededores del estadio nos dimos cuenta de que nuestros amigos no llegaban, y les llamamos. Nuestra sorpresa fue que la policía les había escoltado hasta donde estaban el resto de béticos, puesto que al salir del supermercado se juntaron alrededor de 20 ultras del Vitoria y se pusieron a chocarse con ellos, buscando respuesta y poder agredirles. El primer grupo de nosotros estuvimos dando vueltas intentando buscar el sitio de los demás béticos, hasta que un guardia de seguridad del estadio nos dijo que no nos paseáramos por allí por que la cosa se estaba poniendo muy fea y era peligroso, por lo que decidimos coger un taxi y acudir a la zona donde estaba el resto de hermanos béticos.

Allí todo era seguro puesto que estábamos escoltados por la policía. 2 horas antes del encuentro nos llevaron hacia el estadio, nos hicieron un registro exhaustivo e incluso nos quitaron los bocadillos a todos, decían que era normativa UEFA (o puede ser que los seguratas estuvieran enmayaos…). Una vez en el campo todo se desarrollo con normalidad. Cuando acabó el partido estuvimos media hora más retenidos en el campo. Una vez fuera del estadio nos llevaron hacia la zona de los autobuses béticos que se marcharon hacia Sevilla poco rato después. Los aficionados que pasábamos la noche allí, unos 200, fuimos desplazados hacia una improvisada parada de taxis, ya que la policía nos recomendó volver en taxi a nuestro hotel.

La gran sorpresa fue cuando llegamos al hotel y nos encontramos nuestra furgoneta totalmente destrozada: las lunas rotas, las 4 ruedas pinchadas… gracias a Dios que pasaba por allí la policía y se detuvo. La policía estuvo allí hasta alrededor de las 3 de la mañana, hasta que llegó la grúa porque decían que si se marchaban volverían para quemarla. Nos metimos dentro del hotel incrédulos por lo que había pasado y sin comprender porqué a un grupo de amigos que exclusivamente venían a animar a su equipo les tenia que pasar eso.

Los vecinos nos contaron que vieron a un grupo grande de personas, todos encapuchados con palos y piedras y que venían a por nosotros, pero como no llegábamos optaron por destrozar la furgoneta. También nos contaron que los vecinos se pusieron a gritarles que por favor pararan, y hasta que varios vecinos no salieron a la calle con cuchillos no se marcharon. Lo que el jueves vivimos allí los béticos que pasábamos la noche fue una autentica cacería, además éramos presas fáciles puesto que se trataba en su mayoría de grupos de amigos o familias que únicamente iban a animar a su equipo.

Lo vivido dentro del estadio, quedará para el recuerdo de este grupo de béticos. El gol de Chuli al más puro estilo “CurroBetis” nos hizo enloquecer de felicidad, esa anestésica felicidad que sólo el Glorioso es capaz de proporcionar. ¡TE QUIERO BETIS!



José Mª Blas Tamparillas









1 comentario:

  1. Buenas a todos, soy el primo de Nacho. Esta noche, en el partido (y de ahora en adelante) "agradescámosles" a los inútiles de Gol Sur por lo que tuvo que sufrir la gente que fué a Guimaraes....por desgracia ni Bosch ni "Pelazos" Guillén tendrá huevos de poner pié en pared con esa mancha de subnormales profundos

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