domingo, 3 de febrero de 2013

¿Qué es el Manquepierda?


El Real Betis Balompié es desde 1907 un club de fútbol sevillano que toma su nombre de la antigua denominación del caudaloso río que cruza Andalucía, así como de “la Bética”, nombre que recibió una de las provincias romanas en las que se dividía Hispania. En cualquier caso y, pese a que algún apunte histórico nunca está de más, pienso que sobran las presentaciones… El Betis es universalmente conocido por la más que peculiar idiosincrasia que le rodea, y esta no es otra que el “Manquepierda“, una auténtica forma de ver, pensar, vivir, sentir y actuar que constituye el verdadero tesoro y razón de ser de la afición bética. “¡Viva er Beti manquepierda!” es el lema y credo incondicional de una afición acostumbrada a una historia de continuos altibajos, a ir en pocos meses de la cima a la sima y en poco tiempo volver a repuntar.

Pero, ¿en qué consiste eso del manquepierda? Para los no iniciados, este concepto puede resultar algo contradictorio y difuso, valga esta conversación entre dos amigos para tratar de ejemplificarlo un poco:
-Mira Juan, yo quiero ver a mi equipo ganar, ¡y si es posible pelear por títulos pues mejor!
-¡Toma! y yo… Me encantaría ver al Betis en lo más alto, pero ¿qué le vamos a hacer Paco?, soy del Betis manquepierda…
-Kiyo, pues a mí eso del manquepierda me parece un camelo, qué quieres que te diga…
-¿Camelo? Para mí un camelo es una afición que sólo está con su equipo para los buenos momentos. En mi opinión hay que estar con el equipo a las duras y a las maduras.
-¿Maduras? ¡¡Pero si ustedes la última vez que celebrasteis algo aún estaba Ramonchu presentando el Grand Prix!! Además, eso del manquepierda se me antoja sinónimo de resignación, de adoptar una actitud derrotista.
-Amigo Paco, no te quedes nadando en la superficie. Te explico, el manquepierda no tiene nada de derrotismo ni de resignación, más bien al contrario. Es una mezcla de fidelidad incondicional, confianza ciega en el equipo, orgullo herido, caballerosidad, fervor, rebeldía ante la adversidad, dignidad ante la derrota… Es una actitud verdaderamente estoica que rebasa los límites de lo puramente deportivo para trasladarse a las más diversas facetas de la vida cotidiana de la persona. El manquepierda surgió en aquéllos campos de tercera, los cuales, en domingos alternos, recibían una auténtica marea de seguidores béticos que seguían a su equipo a donde quiera que jugara. En aquéllos campos de tierra es donde se forjó la leyenda del Betis. Los béticos Paco, somos unos locos apasionados de nuestro equipo ¡incluso cuando gana!
-Desde luego Juan que estás pa’ que te encierren…
-¡¡¡Bendita locura!!!



Antonio Leal



Más información| Aguilar, R. (2012) El Manquepierda, una filosofía de vida. Ed. Alfar

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